viernes, 5 de diciembre de 2014

Derribando La Barrera

SALMOS 138:6
PORQUE JEHOVÁ ES EXCELSO, Y ATIENDE AL HUMILDE, MAS AL ALTIVO MIRA DE LEJOS.

"Si me pide perdón, le dirijo la palabra, mientras no"
Este pensamiento es muy común entre la sociedad.
¿Quiere Dios que seamos así?

No pongamos barreras de orgullo, no cerremos nuestro corazón, podemos vivir desde otra perspectiva dando paso al escalón de la humildad. Pensamos que la humildad nos va humillar denigradamente, pero la humildad realmente nos exalta.
SALMOS 147:6
JEHOVÁ EXALTA A LOS HUMILDES, Y HUMILLA A LOS IMPIOS HASTA LA TIERRA.

Dejamos desvanecerse los días, meses y años poniendo la barrera de orgullo, y esa barrera lástima más al que la puso, porque el orgullo enferma, el orgullo no deja amar, el orgullo no deja olvidar, el orgullo es un mal compañero.

La humildad quiere brotar y el orgullo la aplasta, la hunde.
No escuches al orgullo cuando te dice "¡No perdones!" "¡No olvides!". Mejor escucha la voz de la Humildad que te dice "Perdona" "Olvida".

La palabra de Dios dice que en los últimos tiempos el amor de muchos se enfriaria.
Mateo 24:12
Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriara.

Derriba la barrera del orgullo, y no dejes que el amor que hay en tu corazón se enfríe.

Tu dignidad es cuando las personas te dan el respeto ganado, pero tú dignidad no será poniendo barreras de orgullo.

Dios atiende al humilde, pero al altivo, orgulloso y soberbio mira de lejos. Definitivamente estas palabras suenan muy fuertes y llegan a lastimar, pero es para un bien, es porque la palabra de Dios está obrando en tu corazón.

En la vida hay algo mas que orgullo, hay cosas más maravillosas por vivir.
La humildad nos hace personas sensibles, capaces de amar, y hacer lo que anhelamos.

¿De que le sirve al hombre ganar todo el oro del mundo, sino tiene paz, sino tiene amor, si su alma está perdida?

Anhelemos hoy más que nunca la humildad, el amor y la salvación de nuestras almas.

Lo que Dios quiere para ti son pensamientos de paz y no de mal. Y si hoy sientes que Dios ministra tu corazón pidiéndote que derribes la barrera del orgullo, derrumbala, porque afuera de esa barrera que no te deja ver, hay algo más maravilloso por vivir. Permite el pensamiento de paz que Dios tiene para ti. No esperes a que esa persona te pida perdón, mejor sé tu el primero en perdonar.

--Derriba hoy la barrera del orgullo--

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